Bocashi o bokashi:
Técnica de origen japonés, para la producción de abono orgánico fermentado, que contribuye a la activación de rizobacterias, que fortalecen el crecimiento de las plantas, aportan nutrientes y contribuye al mejoramiento del suelo. Se prepara a partir de materias orgánicas, como son la gallinaza, hojarasca, biocarbón, granza de arroz.
Más información en el siguiente link: Abonos orgánicos
Microorganismos sólidos y líquidos:
Los microorganismos pueden ser sólidos y líquidos: «Los microorganismos sólidos son la base para la activación de los microorganismos líquidos, que es el material que se aplica en las diferentes prácticas agroecológicas».
Los materiales que utiliza para reproducir microorganismos sólidos son:
- Hojarasca inoculada por microorganismos eficientes
- Fuente de alimento (pulimento de arroz o harina de maíz o sorgo)
- Fuente de energía (melaza o dulce de panela)
La mezcla debe compactarse en una cubeta o recipiente hermético de color oscuro y deben pasar 30 días para garantizar la fermentación. Esta será la materia prima para activar los microorganismos líquidos. La fórmula para elaborar un barril es:
- 10 libras de microorganismo sólidos (reutilizables hasta tres veces)
- 2 galones de melaza pura o un galón de dulce de panela (mezclar 4 atados en un galón de agua)
- 180 litros de agua sin cloro.
Se colocan los microorganimos sólidos en una red (cedazo, tela de colar) y se depositan en el barril hermético donde está mezclada el agua con la melaza. El barril debe tener una trampa de gases y después de 15 días en fermentación ya se puede utilizar.
Esta tecnología también se usa en diversos cultivos que están establecidos en nuestro campus; por lo tanto, los estudiantes aprenden todo el proceso: captura, reproducción, activación y aplicación de los microorganimos eficientes.